En Bonao no hay agua potable ni para riego suficiente y la desatención oficial perjudica a todos los sectores.
Máximo Alberto dijo que después del paso de las tormentas Noel y Olga nadie se acuerda de la postración en que se encuentran los pobladores de aquella zona.
Pidió a las autoridades que hagan las inversiones necesarias para el desarrollo de las diferentes comunidades de Bonao y citó, entre las obras más prioritarias, la construcción de un acueducto.
Alegría expresó que su provincia sacrificó miles y miles de tareas para la construcción de presas y ahora, paradójicamente, las aguas de esa obra no benefician a la zona. “Estamos secos”, significó el Dirigente Comunitario, quien añadió que a veces por la negligencia de INAPA no se abastece de agua potable a la población.
Tras significar que su demarcación sigue en el mapa, el dirigente comunitario dijo que, al parecer, esa provincia se le ha olvidado a las autoridades.
Máximo Alberto recordó que siendo Monseñor Nouel una provincia esencialmente agrícola, hay que ponerla en condiciones para que pueda contribuir con los planes orientados a superar la crisis alimentaría que sacude al mundo y, particularmente, al país.