El dolor patológico desde el punto de vista psicológico.
Vamos a enfocar dos elementos de tantos que producen el duelo
1-dolor físico, 2-dolor emocional.
El primero se refiere al dolor q sentimos al lastimarnos, darnos un golpe, una herida etc.
El segundo, se considera duelo a la sensación que produce la alteración del estado de ánimo ante una pérdida, esta perdida puede desencadenarse por varios factores tales como: perdida de un órgano, de un ser querido, de un amor, de una propiedad, una enfermedad Terminal, de un empleo etc.
Enfocaremos la pérdida de un ser querido.
Fases del duelo.
1-. Fase de embotamiento de la sensibilidad, a veces de negación.
Comienza cuando se muere el familiar y se prolonga desde algunas horas hasta una semana. Los deudos se sienten aturdidos e incapaces de aceptar la realidad, como si fuese un sueño.
2-.. Fase de anhelo y búsqueda de la figura perdida.
Comienza algunas horas o días después de la muerte y suele durar algunos meses e incluso un año. En la medida en que comienza a aparecer la realidad de la pérdida, surgen pensamientos obsesivos respecto a la figura perdida (se le confunde en la calle, se le sueña como si estuviera viva).
3 Fase de desorganización y desesperanza.
Algún tiempo después de la pérdida, al imponerse la noción de la realidad, se intensifican los sentimientos de
desesperanza y soledad, la persona acepta finalmente la muerte y cae inevitablemente en una etapa de depresión y apatía.
4- Fase de reorganización.
Esta última fase se inicia aproximadamente luego de un año de ocurrida la pérdida. El deudo se encuentra en condición de aceptar
Toda perdida después de tres meses que continua con estos síntomas, se considera patológica, debe buscar ayuda con un facultativo, sea psicólogo o el psiquiatra si hay que medicarlo.
QUE HACER ANTE UNA PÉRDIDA POR MUERTE
• Acepte sus sentimientos como algo normal. No trate de negar las emociones como el coraje, culpa, desesperanza, vacío, confusión, ansiedad, alivio o miedo.
• Permita que otros le ayuden. Exprese sus sentimientos mediante el llanto, recuerdos y expresando verbalmente, hablando con otros y ventilando sentimientos de manera que vaya aceptando lo sucedido.
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• No piense que debe ser fuerte, valiente y silencioso, aunque usted tiene todo el derecho a mantener su dolor en privado.
• Enfrente cada día como llegue. Dése usted tiempo - más de lo que pueda imaginarse - para que el dolor se amortigüe, las cicatrices sanen y su vida continúe hacia adelante.
Lic.Herminia Rodríguez.
psicohermi@hotmail.com
tel.809-525-6588.






